lunes, 8 de abril de 2013

Iniciación


Olvida tu nombre, olvida tu vida; ya no vives, ya no morirás; desprenderte de todo tu amor, de toda tu compasión de todo lo que llamabas tu. Me dicen.
Me cortan el pelo, aguanto las lágrimas. Aquella melena que había defendido tan fervientemente ahora cae lánguidamente en el suelo, acunada por el viento suave.
Serás más que un dios; Volarás mas lejos de lo que ningún hombre mortal osaría siquiera soñar en sus más atrevidos sueños; serás tu señor absoluto. Me dicen.
Me desnudan y me cortan con sus dagas de hueso, mi piel se tiñe de rojo y mi mira se vuelve mortal. Estoy lleno de odio, un odio que crece con cada nueva marca en mi piel. Ya jamás volverás a sangrar, ni a sufrir; olvida el dolor, olvida la mortalidad y humanidad que te definía. Me dicen.
Se acercan a un lago de sangre verde y repugnante. En ella habita un mal innombrable. En ella beberás el poder. Me golpean en el hombro. Me dicen que me adelante, me dicen que me hunda y me ahogue. Yo obedezco. Algún día probaré esa inmortalidad de las que presumen. Algún día les vería fundirse en ese horrible fango que tiene por cuerpo.
Mi nombre es ahora Verkan Zhamoj. Soy un aprendiz de nigromante.
 

domingo, 7 de abril de 2013

Heart´s Spirit


Tras muchas puertas forjadas. Sin cerraduras físicas que guarden sus secretos. Con muchos cuadros de tiempos mejores. Bien a la vista las muchas beldades que no se esconden. Más allá de la puerta se encuentran más salas. Todas parecidas pero cada sala mas oscura que la anterior. A veces si y a veces no la luz la inundad, para quedarte a oscuras en la siguiente. Hasta que se llega a la última puerta. Mas difícil de abrir que ninguna otra. De paredes de cristal oscuro. Que dejan medio ver aquello que esta fuera y permite ver lo que hay dentro. Un hombre entronizado en una gran silla. De alta espalda y delicado tallado. De su corazón brota una lanza y parece muerto aunque aun late. A la vista de varios enromes cuadros. Cada uno idéntico al resto. Cada uno bien distinto. Cada faceta de uno mismo. Cada máscara que forma su ser. Todos ellos observan el mundo con amor y desprecio. Pero una pregunta resuena en las profundas salas del espíritu.
¿Quién empuñará la lanza y liberará el corazón?